Primero: para moverse la mejor posibilidad es el autobús público número 100 o 200, la bicicleta o los barcos en los ríos y canales de Berlín. Es una vista fantástica, inolvidable.
Mis lugares preferidos son todos los museos de pintura con sus colecciones y exposiciones extraordinarias.
Para relajarse después de tantas visitas de museos recomiendo la Cafetería en el Jardín Botánico: ¡es maravillosa!
Para la tarde propongo escuchar un concierto en la Filarmónica o en la sala de conciertos en el Gendarmenmarkt, las dos orquestras tienen un nivel excelente.
En verano recomiendo una excursión (en bicicleta, por ejemplo) al lago Großglienicke o al lago de Schlachtensee. Pueden bañarse sin pagar una entrada en agua limpia y clara y después tomar un baño de sol. Es muy tranquilo, pero ¡atención con las quemaduras de sol!
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